Normalmente, pensar siempre o durante mucho tiempo en la misma dirección puede hacer que nos bloqueemos y que no consigamos encontrar soluciones reales y válidas a los problemas. Sin embargo, si realizamos el esfuerzo de cambiar de dirección, volviendo al punto de partida y planteamos nuevas alternativas u opciones, se puede llegar a soluciones fáciles y realmente aplicables.
El pensamiento lateral es un proceso creativo, consciente y sistemático que analiza los desafíos desde diferentes perspectivas y visiones. Es una habilidad en la forma de razonamiento mental que permite la resolución de problemas a través de la aplicación de soluciones imaginativas o creativas.
Se puede entender como una forma de "ideación" en la que los diseñadores abordan problemas utilizando un razonamiento que es disruptivo o no inmediatamente obvio. Utilizando métodos indirectos y creativos para pensar de forma innovadora y ver los problemas desde ángulos nuevos, obteniendo conocimientos que les ayudarán a encontrar soluciones innovadoras.
El pensamiento lateral es, por lo tanto, un pensamiento creativo que, al ser una habilidad, puede ser entrenado, cultivado y desarrollado, sin importar las capacidades psicológicas de cada persona.